El día empezaba gris y nuestras expectativas estaban sobre un día adornado por el sol.
Nuestro lanzamiento era motivo para celebrar este nuevo comienzo que LISH CLOTHING inició desde hace semanas, la marca lleva trabajando cerca de 5 años en un concepto sostenible; pero ahora solo nos interesaba compartir estas noticias con nuestros amigos, clientes y nuevos aliados.
El poder de la sostenibilidad nos sigue acompañando, esta vez en nuestra marca no existirán temporadas o colecciones, solo cápsulas seriadas con referencias limitadas. Por eso en esta oportunidad nuestro evento solo mostraba cantidades mínimas de cada de una de nuestras creaciones.
El lugar reservado era nuestra tienda aliada Discrepante, un espacio que cautiva por los colores y el brío que nos produce tantas personalidades de marcas, enfocadas a la artesanía y emprendimientos con el consumo consciente como directriz. Ellos desde siempre nos han apoyado y dispusieron de su tiempo y manos para que este día se convirtiera en algo muy especial, que recordaremos siempre. Este espacio consigna un lista de marcas que se identifican desde un lado responsable y cercano de la mano, ojalá muchos más lugares como este surjan, con la misma idea para seguir construyendo espacios donde se hable desde una moda que resuelve y comunica.
Convocamos una lista de personas que conocemos y, otros que deseábamos conocer, uno a uno fueron llegandocon la idea de presentar la nueva faceta de la marca, explicar el porque de un cambio de nombre, las razones que nos llevaron a este rebranding. En la explicación se centró presentar a LISH como una persona que llega a expresar un deseo de producir historias a través de prendas básicas pero con detalles de inspiración de la arquitectura moderna. No solo es un diseño o un patrón de moda, LISH quiere ser una comunicadora que acerque a las personas que aún piensan que una marca de diseñador es inalcanzable, que si es posible cruzar ese umbral comercial.
Nuestras prendas cautivaron la atención del gusto, antojaron a más de una persona a probarse una prenda, incluso dos. El contacto se hizo, que la conexión se hiciera efectiva entre el gusto y el deseo. Es valioso comprender las dudas de quienes tienen mayor conocimiento sobre moda y mucho más sobre la sostenibilidad. Recibir un feedback con respecto a lo presentado es ideal; porque como marca entendemos que existen diferencias y ese es nuestro deseo, seguir creciendo y responder a las necesidad y sugerencias que la audiencia nos puedan formular.
Nuestra presentación estuvo acompañada de un display que mostraba un paso a paso de las inspiraciones que fueron tomadas en cuenta para construir el proyecto final, incluso, cada día aprendemos algo nuevo para incluir como un condimento adicional a nuestro proceso creativo. Porque nada está definido en una fórmula exacta, y eso lo entiende nuestra directora creativa; así mismo lo comunica al resto del equipo que trabajamos en pro de un crecimiento profesional.
Otras de las noticias que compartimos, es un adelanto de un proyecto que está en construcción, una fundación sin ánimo de lucro, que vincula a diferentes personas que no tienen una formación formal en moda, y que por medio de algunos miembros de la familia de Diana, se coordinará confecciones de prendas de uso personal con telas sobrantes de cada una de las series que la marca ejecute, esto es con el propósito no solo de generar una capacitación técnica, sino también de aprovechar lo que otros consideran desechos textiles.
Todo esto hace parte de nuestra misión y deseos como marca y como creativos. Transmitir mensajes efectivos que construyan un ambiente solidario y cercano. Interpretar las macrotendencias que se enfocan a un ámbito social, con propósitos de construir una moda real y que todos podamos aportar elementos y convertirnos en miembros activos.
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